Ley del Accidente: Si tú no tomas el control, el caos decidirá por ti
Todo lo que no planificas, te planifica, todo lo que no controlas, te controla. La Ley del Accidente no es mala suerte: es consecuencia directa de tu falta de dirección. Descubre cómo tu vida puede caer en manos del caos cuando no eliges conscientemente tu camino. Esta ley actúa con o sin tu permiso… ¿en qué parte estás tú?
MH Javier Espinosa
No existe neutralidad en el universo mental. O vives bajo la Ley del Control… o te devora la Ley del Accidente y créeme, esta última muy peligrosa, porque opera en el silencio de la indiferencia.
¿Qué es la Ley del Accidente?
La Ley del Accidente afirma que: “Si fallas en planear, inevitablemente estás planeando fallar.”
No se trata de una ley sobrenatural que te castiga si no eres positivo. No. Esta ley es el reflejo de una vida sin dirección, sin estructura y sin propósito, las personas que viven bajo esta ley no toman decisiones… las circunstancias deciden por ellas.
Las frases más comunes de los que viven atrapados en ella:
“Así tocó vivir.”
“La vida es impredecible.”
“Hay que esperar a ver qué pasa.”
“Si tengo suerte…”
“Ya será lo que Dios quiera.” (aunque ni siquiera oran ni planifican)
Y aunque parecen inofensivas, esas frases son sentencias de estancamiento, resignación y fracaso emocional.
La gran confusión: ¿Destino o descuido?
Esta ley no tiene nada que ver con destino, sino con abandono, es lo que ocurre cuando eliges no elegir; cuando te da miedo planificar; cuando prefieres la “comodidad” de lo conocido en lugar del coraje de crear algo mejor.
La vida, como decía el sabio, es un barco, si tú no eres el capitán, el viento y las olas te llevarán a cualquier lugar… y rara vez será donde querías llegar.
¿Cómo se manifiesta esta ley?
Vives apagando incendios, no creando metas.
Sientes que todo lo bueno le pasa a otros.
Tomas decisiones impulsivas por necesidad, no por visión.
Culpas al entorno, a la familia, al gobierno, a tu pareja… pero nunca miras adentro.
El principio hermético que la disuelve
La Ley del Accidente se anula con conocimiento y conciencia y aquí entra la Ley de Causa y Efecto: “Nada ocurre por azar, todo es consecuencia de algo.”
Todo lo que vives tiene una raíz, una causa mental o emocional, si lo que estás viviendo no te gusta, no maldigas el efecto, revisa la causa.
El ejemplo que lo deja claro: J.K. Rowling
La autora de Harry Potter fue rechazada en universidades, golpeada por la vida, víctima de un matrimonio destructivo, madre soltera sin dinero… y cuando cualquier otra persona hubiera dicho: “Esta es mi realidad y así es la vida”, ella hizo lo contrario. Planeó. Escribió. Se disciplinó. Fue rechazada más de 10 veces… y siguió. El resultado fue el tener Millones de libros vendidos, una saga inmortal y lo más importante, tener el control absoluto de su destino. No es magia, es alineación.
Reflexión
Si no estás eligiendo hacia dónde va tu vida, ya lo eligió el caos por ti y te aseguro que el caos no tiene tus mejores intereses en mente. Piénsalo así: El universo no premia al que espera, premia al que se alinea.
Tú no eres víctima, eres creador, solo tienes que despertar.
