Ley de Causa y Efecto... Todo lo que vives es el resultado de algo que pensaste, sentiste o hiciste
No hay azar... no hay coincidencias. Cada circunstancia en tu vida es el eco de una causa que tú mismo activaste. ¿Listo para convertirte en el verdadero arquitecto de tu destino? Explora la Ley de Causa y Efecto, el principio que demuestra que tu realidad actual es la suma de tus elecciones pasadas. Cambia la causa y cambiarás el efecto.
MH Javier Espinosa


La gente dice:
— “Así es la vida.”
— “Fue casualidad.”
— “Qué mala suerte tengo.”
Y con eso renuncian a su poder, pero la verdad es una sola: Nada es casualidad. Todo es causalidad. Lo que estás viviendo hoy —sí, eso bueno o eso que te molesta— es el efecto directo de una causa generada por ti, no necesariamente en lo externo, pero sí desde tu interior: tus pensamientos, tus emociones y tus decisiones conscientes o inconscientes.
Esta ley lo explica todo, la Ley de Causa y Efecto dice: “Todo efecto tiene una causa y toda causa genera un efecto.”
No hay excepción, es tan real como la ley de gravedad; ignorarla no te exime de sus consecuencias, pero conocerla… te da el control absoluto.
¿Quieres un efecto distinto? Cambia la causa.
¿Quieres más éxito? Cambia tus hábitos.
¿Quieres más amor? Cambia tu forma de tratarte a ti mismo.
¿Quieres salud? Cambia tu nutrición, tu mente y tu ritmo de vida.
¿Quieres paz? Cambia tu diálogo interno.
Y sobre todo, cambia tu historia mental.
La enseñanza hermética: “Los pensamientos son causas. Las condiciones, efectos.” — Hermes Trismegisto
Tu mente es la fábrica original, el mundo que ves afuera es solo el resultado de lo que has estado produciendo adentro; la gente no cambia su vida porque intenta modificar los efectos (problemas económicos, rupturas, enfermedad), pero no cambia la causa (patrones mentales, emociones reprimidas, autoengaño), por ejemplo, el jardinero consciente. Imagina que plantas semillas de girasol en tu jardín, pero después te molestas porque no salen rosas.
Tú dices: “¡Esto no es justo! Yo quería flores rojas, no amarillas.”
Pero el universo te responde: “Tú plantaste girasoles… y esto es lo que crece.”
¿Quieres rosas? Planta rosas.
¿Quieres paz? Piensa paz.
¿Quieres abundancia? Siente que la mereces.
El universo nunca se equivoca, simplemente responde a lo que tú emites.
El karma es causa, no castigo, no es una maldición. Es una herramienta de precisión, lo que das, vuelve, lo que piensas, se manifiesta, lo que ignoras, se repite ylo que agradeces, se multiplica.
La frase que lo resume todo: “El hombre que comprende esta ley tiene en sus manos la clave de todos los misterios.” — Hermes Trismegisto
Reflexión
Tú no estás atrapado, estás creando y si tú creaste esta realidad —consciente o no— también puedes crear una nueva. No eres víctima de tu vida, simplemente eres el resultado de tu mente y puedes cambiar la causa, desde hoy.